martes, 19 de enero de 2010

Capitulo 4_Un primer paso

La musa enseña sus artes ante corazones desnudos, la musa inspira al desacato de una emoción, transpira fulgor en la esperanza del bardo. La quema de cerebros, el incienso del espíritu, la burda ignorancia a través de sus ojos no sera receso de olvido ni perdón.
Aquellos que un sonido antes no encontraron, aquellos que no podían mirarse entre ellos, quienes quisieron ver con sus oídos, tocar con el alma, sentir a través de un instrumento. Tres jóvenes que por suerte o destino, quizás algún divino azar o un suspira de la piedad. Quienes bajo el estandarte de la musa exclamen sentido al nuevo mundo, quienes alegren con sonidos y cautiven con palabras,a quienes su compromiso lleva a dejar el alma y la inspiración, y nunca ceder ante el infortunio del conformismo. Vean en ellos la marca divina, el sello de la musa resplandece en sus manos, en su voz. Ten piedad de quienes no puedan sentir la música en el alma, ten piedad...

Eleison